Cuando B. B. King escuchó a Pappo por primera vez, Peter Deantoni estaba a su lado. Contratalo —le dijo el venerable blusero—, vamos a desarrollarlo en Estados Unidos. Así fue como Pappo y Peter, su mánager, emprendieron juntos la conquista de Norteamérica en una alocada travesía que alcanzó su clímax cuando Norberto Napolitano subió al […]