Sir Henry Rider Haggard (1856-1925), además de ser uno de los más fecundos escritores ingleses, fue también un eficiente funcionario inglés en las colonias británicas de África, escenario de algunos de sus libros. Su cuarta obra, Las minas del rey Salomón, protagonizada por Allan Quatermain, el gran cazador blanco, lo catapultó definitivamente a la fama.