Lo que deslumbra de esta novela es lo mucho que tiene de juego, pero no de tonta travesura, sino de esas diversiones que te envuelven, como la sonrisa de cierto gato. Y si el avezado lector no toma precauciones cae en la trampa, y aún tomándolas ¿cómo eludir las acechanzas de la buena literatura?, porque […]