Al ordenar las hojas, Isabel no pudopor menos que reparar en su contenido.Cerró la puerta del despacho y las leyóa fondo. Se asustó: lo que tenía entrelas manos era el plan de una conspiraciónpara apoderarse del Estado.La casualidad convierte a Isabel, la secretaria del banquero más importante del país, en la heroína que pone en […]